lunes, 22 de junio de 2015

Reflexión del día.
La espiritualidad ligada a la religión.












Existen demasiados tipos de divisiones en la civilización tal como la conocemos, sin embargo más allá de lo superficial todas las cosas convergen para desembocar en la Unidad. Si analizamos la etimología de la palabra Religión nos daremos cuenta de que no está ligada ni relacionada a ninguna forma de iglesia, aunque tampoco la excluye. Veamos: 

Religión, Re es un prefijo que indica intensidad, repetición. También “re” del latín “res” significa cosa.
Ligare es un verbo que viene del latín y significa ligar o amarrar.

Por lo tanto podemos decir que Religión significa volver a unir o ligar algo. En nuestro caso Reunir fuertemente a los seres que componen una misma especie y comparten un mismo planeta, sin excepciones. Una Religión nunca puede establecer límites o excepciones en sus componentes sino proclamar la unión de toda la humanidad en el camino espiritual.
Podemos decir perfectamente que una persona Espiritual es religiosa ya que su pensamiento es de unidad, unión y comunión con todo ser vivo sobre la Tierra.


Lamentablemente, según cómo actúan los sistemas que operan en las iglesias, no podemos decir que la persona religiosa es espiritual, porque no incluye a todas las personas sin que antes éstas se conviertan a su manera de ver, interpretar o sentir a Dios.
Abogamos por la unidad y por las buenas intenciones de quienes dirigen a las instituciones que dan forma a la iglesia en todo el mundo. No somos diferentes en esencia y contenido. Todos merecemos amor incondicional.
Las personas que tienen el poder sepan que el mismo es prestado, el verdadero poder le pertenece a las masas, las que una vez despiertas y conocedoras de su capacidad pueden revertir una situación de desigualdad transformándola en una comunión justa y tolerante.
Cada uno de nosotros puede ser una fuente de inspiración para el que está enceguecido en el camino de la unión y el amor por nuestra humanidad en su conjunto…






No te pierdas la próxima entrega con contenido referido a la palabra, tan importante que algunas personas le dan una connotación de vida o muerte.